viernes, 17 de febrero de 2017

Sobre la Corrección Política y los Eufemismos.

Hoy mismo por pura casualidad leía un artículo de El Confidencial escrito por Juan Soto Ivars, nunca leo este periódico pero en él daba réplica interesante a la polémica desatada con las declaraciones de Laura Viñuela en las que explicaba como utilizaba letras de Joaquín Sabina en un taller para concienciar a chavales de tercero de la ESO sobre el feminismo. 

En este artículo Soto Ivars habla fugazmente sobre la lógica del pensamiento políticamente correcto y como se basa en la hipótesis de Sapir-Whorf que dice que toda lengua conlleva una visión específica de la realidad y que, por tanto, determina al pensamiento. Esta es una hipótesis sin demostración científica que además choca frontalmente con el principio lingüístico de que toda lengua es amoral y no sólo eso, también entremezcla erróneamente el término de "lengua" con el del "habla" culpando y queriendo modificar la lengua histórica por el uso concreto que da el usuario de la misma. 

Parafraseando a Eugenio del Río: «La extensión hoy de lo políticamente correcto se ha convertido en una enfermiza ocultación de la realidad a través del lenguaje eufemístico».

¡Y qué peligrosos son los eufemismos! Con ellos se desinforma, se oculta la realidad, se maquilla. ¿Y qué pasa cuando se pretende imponer el lenguaje políticamente correcto? simple y llanamente es un ataque a la libertad de expresión.

Sí, es un ataque a la libertad de expresión cuando se tacha de apología al machismo, al maltrato y el abuso a todo escritor, poeta, cantante, cómico, etc. que trata estos temas fuera de lo políticamente correcto. Es presuponer de forma equivocada, como Sapir-Whorf, que un pensamiento automáticamente lleva a una acción e incluso ir más allá asegurando que una expresión artística adoctrina irremediablemente con su contenido y por ello ha de ser censurado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario